E-mail enviado por Carlos Ezcurra para o criador Julio Bozano
Querido/Prezado Julio Raphael,
Aún no me baja la adrenalina del remate de hoy y no me puedo dormir. Estuve 14 horas sentado frente a la computadora, jugando y metiendo fichas con usuarios ficticios para que se vendan los caballos, y quedé muy sobresaltado e impresionado. Impresionado porque me doy cuenta, con todo respeto aunque usted no va a estar de acuerdo con toda razón y lo acepto, que Argentina es el mejor país del mundo; la gente acá está completamente loca, y loca, como yo estoy completamente loco también, amo estar aquí y haber nacido en este país, tanto como usted debe amar haber nacido en Brasil, que tiene una locura parecida a la nuestra. Somos diferentes, peleamos por el fútbol y otras cosas, pero tan parecidos en la locura en definitiva que me agrada; somos mucho más hermanos de lo que quisieramos ser, aunque hablemos idiomas diferentes; compartimos la locura de saber disfrutar de la vida por sobre cualquier otra cosa, igual que los putos uruguayos; eso nos hace DIFERENTES.
Argentina tiene una deuda que no podrá pagar jamás en su historia; con una inflación actual del 50% anual y emitiendo moneda que no es más que papel pintado porque no tiene ningún respaldo; todo está cerrado y la gente está confinada en sus casas sin poder producir y no sabiendo cómo va a poder pagar los salarios de fin de mes (descuento que usted va a pagarle a Vicky y su gente; si no, me enojo, y mucho); no hay carreras ni ningún espectáculo público; los hipódromos clausurados y, en el mejor de los casos, cuando empiecen a funcionar será sin público y por premios que, con suerte, seran de 1000 a 3000 dólares al ganador; el país está quebrado y parece desfallecer, la gente no para de llorar; el mundo cree que Argentina se muere y con razón que lo crean. Argentina está muerta como Bangladesh, pero sale un remate online de Araras vendiendo hijos de un garanhao que nadie conoce y productos que nadie pudo ir a ver o revisar y solo pueden ver en un video hecho por un aficionado (yo), y se lanzan como locos a comprar. Pagan US$ 12,300 de promedio solo porque, como muchos me dijeron, es Araras y no me importa un carajo quién sea Daniel Boone (BRZ); compro porque me gustan las madres de Araras y sé cómo cría Araras; compro ARARAS; compran por la marca; ARARAS es una marca de calidad y la gente lo reconoce. La marca significa no solo “expertise”, éxito, y el haras vivo más lindo de Argentina (por lejos), sino respeto a Dom Julio Raphael de Aragão; a Nacho Pavlovsky (RIP); a Friederich Frey Jr; a Pablo García Calvo (un capo, creame) y todo un equipo que ha generado éxitos a lo largo del los años. Lo felicito Júlio Raphael de Aragão Bozano; lo de hoy fue un hito en la historia de venta de caballos a nivel mundial, por las condiciones en que se dio.
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